Ajuste su parrilla a gas para la temporada de parrilladas
Nada dice mejor que la primavera que un rico aroma ahumado de barbacoa flotando en la brisa, pero ¿está tu parrilla preparada para la tarea? Después de un largo y frío invierno guardado, es posible que su parrilla de gas necesite algunos ajustes finos para estar lista para la parrillada más sabrosa de primavera y verano.
Limpieza de primavera para su parrilla
Incluso si limpió su parrilla a fondo en el otoño, se puede acumular una gran cantidad de polvo y desechos arrastrados por el viento durante los meses de invierno y la limpieza de primavera siempre es una buena idea para garantizar una parrilla primaveral segura y deliciosa. Para limpiar su parrilla...
- Retire todas las rejillas y frótelas a fondo, eliminando cualquier resto de comida, grasa y ceniza. Preste especial atención a las esquinas y juntas, y deje que las rejillas se sequen bien antes de volver a colocarlas.
- Limpie cuidadosamente los quemadores y verifique que no haya grasa o cenizas que obstruyan los puertos de combustible. Consulte el manual del propietario para saber cómo desmontar los quemadores de forma fácil y segura para facilitar la limpieza, y tenga mucho cuidado de volver a montarlos correctamente.
- Limpie el interior de la caja de la parrilla y la bandeja de goteo para eliminar cualquier olor persistente que pueda afectar el sabor cuando comience a asar nuevamente.
- Limpie el exterior de la parrilla y vuelva a pintarla si lo desea, usando una pintura de metal inoxidable para que su parrilla luzca lo mejor posible para la temporada. Si su parrilla es de acero inoxidable, use un limpiador especializado para preservar ese acabado lustroso.
Más tareas para preparar su parrilla
Simplemente limpiar su parrilla no es suficiente para dejarla lista para una gran cantidad de parrilladas de primavera y verano. Para asegurarse de que su parrilla sea segura y funcione correctamente, y de que esté listo para muchas sesiones de asado excelentes...
- Inspeccione todas las mangueras, válvulas y cables para asegurarse de que no estén agrietados, deshilachados, descascarados u otros daños o descomposición. Verifique que todas las conexiones estén firmes y seguras sin fugas.
- Apriete los pernos y tornillos sueltos en todas las manijas, patas, bisagras y ruedas para que no haya riesgo de que la parrilla se vuelque o colapse cuando se mueva o esté en uso.
- Verifique el encendido para asegurarse de que se encienda correctamente y reemplace la batería del encendedor si es necesario para garantizar buenas reacciones para un encendido fuerte y rápido.
- Inspeccione su tanque de propano en busca de oxidación, protuberancias, grietas, fugas u otros daños, y cambie o reemplace el tanque correctamente si es necesario.
- Asegúrese de que el tanque de propano esté lleno para que no se quede sin combustible al asar a la parrilla. Considere la posibilidad de tener a mano un tanque de repuesto si se queda sin agua a la mitad de la parrilla, y guárdelo en un lugar fresco y seco.
- Verifique que todas las salidas de aire tengan una circulación y un flujo de aire adecuados para controlar el oxígeno a la parrilla y el control general de la temperatura.
- Revise todos los accesorios de su parrilla, incluidas pinzas, raspadores, bandejas, papel de aluminio y otras herramientas, así como la cubierta de su parrilla. Repare, reponga o reemplace los accesorios según sea necesario.
Finalmente, el paso más importante de todos: abastecerse de sus carnes, salsas y verduras asadas favoritas, ¡y prepárese para disfrutar de una deliciosa temporada de parrilladas!